09 diciembre 2012

La marca del meridiano de Lorenzo Silva

No sé lo que opinarán los amantes de la novela negra y criminal pero a mi no me ha entusiasmado. Es más, se me ha hecho larga y tediosa. Nada que ver con esos casos que Bevilacqua y Chamorro empezaron a resolver allá por el 98. En esta novela no pasa casi nada. Un guardia civil retirado aparece asesinado y colgado de un puente. Los dos protagonistas se desplazan a Cataluña para resolverlo y aquí acaba toda la emoción.
Silva se dedica a narrar con minuciosidad los pasos que estos dos guardias civiles en coordinación con sus compañeros de otras provincias y con los Mossos llevan a cabo para encontrar a los asesinos. Nada de sofisticación, ni de giros inesperados, ni de tensión máxima ni siquiera al final.
Sólo rutina investigadora basada en muchas conversaciones, en eternas vigilancias  y  en desplazamientos aquí y allá para interrogar a posibles implicados. 
Destacaría solamente las lúcidas y divertidas cavilaciones de Vila sobre su compañera, "Vir" como él le llama, sobre las penurias de la Benemérita en comparación con los malos o, incluso, con otros compañeros de profesión, o sobre lo mayor que se está haciendo en un trabajo que es todo menos cómodo.
Si algún lector/a se quiere iniciar en las novelas de Lorenzo Silva que empiece, sin dudarlo, por "El lejano país de los estanques", "El alquimista impaciente", "La niebla y la doncella" y "La reina sin espejo". Y hasta ahí leería yo.

1 comentario:

  1. Ayer empecé a leer esta novela y las primeras páginas me han gustado mucho ya que de momento he encontrado los pensamientos tan característicos de Bevilacqua sobre su vida, su edad, su trabajo, etc.,ya veremos su desarrollo.

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