Una madre, de Alejandro Palomas

Una madre que lucha para que  todos sus hijos sean felices aunque eso suponga para ellos enfrentarse a sus miedos y les acompaña en el camino.

Alejandro Palomas habla de los problemas con un inteligente sentido del humor que te hace reír a carcajadas unas veces y otras llorar, por su sensibilidad y extraordinaria habilidad para transmitir sentimientos.

Un libro que me ha impresionado y gustado en la misma medida. Una alegoría a la familia, al amor entendido de manera distinta por cada uno, pero siempre incondicional y por encima de muchas cosas.

Muy, muy recomendable.

Que sea la última vez. Maxim Huerta

Si, Maxim Huerta, al que todos conoceréis por su labor en televisión. Con este autor me pasa como con Anna Gavalda, algunos de sus libros me encantan y otros no me gustan en absoluto. Pero como lo último que leí suyo Una tienda en Paris me resultó entretenido, decidí darle una oportunidad a esta su primera novela.

Escrita en clave de humor Que sea la última vez se acerca al mundo de la televisión, de las reinas de los programas más seguidos. Su protagonista, Margarita Gayo, es una presentadora estrella que vive un excelente momento profesional hasta que la revista TP decide darle el premio "Toda una vida". Margarita, se siente vieja, insultada y ve como todo su mundo se tambalea, así que comienza una loca carrera por recuperar la juventud perdida, en la que arrastra a todo su entorno.

Prosa rápida y una historia divertida sobre un mundo que Maxim conoce de cerca.

La hora de las sombras de Johan Theorin

Este título corresponde a la primera novela del autor y a la primera de la serie denominada "El cuarteto de Öland". Esta serie está ambientada en la isla sueca de Öland y cada libro corresponde a una época del año. El que nos ocupa tiene lugar en otoño y nos presenta a un marinero octogenario ,Gerlof Davidsson, quien investiga la desaparición de su nieto veinte años antes.  

Lo original de la novela es, por supuesto, su protagonista. Un abuelo con reumatismo y achaques varios que sin utilizar ninguna técnica sofisticada de investigación llega a descubrir qué ocurrió con su nieto desaparecido. 

Utiliza fundamentalmente la lógica y pausadas conversaciones con personas que pudieron estar relacionadas con aquellos hechos. Y así, con intriga e interés se va desarrollando esta novela nórdica. 

Canciones de amor a quemarropa. Nickolas Butler.

Esta es una novela sobre la amistad, sobre las cosas que realmente importan, el amor, la música, la naturaleza.
Cinco narradores, cinco amigos que nos cuentan, de una manera muy lírica, sus miedos, sus secretos, sus anhelos... siempre vinculados entre sí y unidos al pequeño pueblo de Wisconsin, donde se conocieron, donde crecieron y al que siguen regresando.

La progresión de las relaciones con la edad, el apego al terruño, el amor, la vida comunitaria y la amistad son los temas fundamentales de este libro.

Personajes que atrapan al lector y una historia bien construida y muy bien narrada hacen que este sea un libro de esos que una vez leídos, no se olvidan. Muy recomendable.

La Templanza, de María Dueñas

Me resulta algo extraño que con las semanas que lleva en el mercado el tercer libro de María Dueñas, no haya suscitado la escritura de más reseñas.

Este hecho me hace pensar que los lectores comparten mi opinión: de momento ninguno de los anteriores supera al primero. A veces no es tan fácil hacer reseñas no tan positivas.

Y es que con este libro he comprendido perfectamente la gran diferencia entre la forma y el contenido que mi querida profesora de Lengua y Literatura, Sra. Satrústegui, nos explicaba hace ya unos años.

La Templanza mantiene una forma exquisita, elegante, descriptiva pero sin perderse... pero el contenido es plano, con una historia a la que le falta pasión y de la que podría haberse sacado mucho más partido.

La recomiendo por su forma, pero reconozco que he tenido en varias ocasiones ganas de que acabase.

In vino veritas de Virginia Gasull

"En el vino está la verdad". Esta es la traducción del latín que subtitula la primera novela de esta guipuzcoana cuya curiosidad  le llevó a entrar en contacto con la enología y la cata de vinos y luego a escribir una entretenidísima novela donde se mezcla la historia, los viñedos, el arte, el misterio y como no, el glamour y  la pasión. 

Narra cómo la inspectora Oteiza, de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial, se ve envuelta en la investigación del robo de varias botellas de vino de añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial sin que haya entre ellas un nexo común que justifique  su desaparición simultánea. 

La trama está muy bien diseñada y su resolución posterior también es bastante congruente. Su lectura es muy recomendable porque resulta ligera y además se adentra en el mundo de los vinos de una manera muy didáctica y fácil.

El final es para mí lo más fallido. No exactamente la resolución del caso (aunque alguna escena parece sacada de un telefilme) sino el broche final que podía haber sido una pequeña joya y se queda, en mi opinión, en una baratija.