Respecto a la obra en si, es la historia de un duelo, de una joven que pierde a su marido y a su hija en un accidente de tráfico. Harta de su vida en Paris, se encierra en un pequeño pueblecito de Irlanda intentando olvidar.
La lectura, pese a lo que pueda pareceros en un principio, es amena y no especialmente triste. Sin embargo, y aunque me ha gustado, sobretodo porque el final se ajusta más a la realidad de lo que yo imaginaba, no puedo decir que sea una obra magnífica.
Aunque muy amena y de lectura fácil, a mi me ha parecido una novela que yo llamo "piscineras", de esas de corte más ligero, que leemos en vacaciones, o cuando no tenemos ganas de pensar demasiado.
