Esta obra es otro ejemplo de la forma de escribir de Stefan Zweig que en muy pocas páginas es capaz de hacer unos estupendos retratos psicológicos de los protagonistas.
Cien páginas tiene esta obra, no necesita más para describir los sentimientos encontrados y las pasiones más ocultas de la protagonista, una anciana que decide contar a un desconocido las 24 horas que marcaron su vida.
Obra muy muy recomendable.
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