Aquí os traigo, de nuevo, la reseña sobre
un libro que nos gustó especialmente, sobre el que ya hablamos y que han
llevado al cine. La película está relativamente bien adaptada y es recomendable
en cualquier caso.
Pero es la novela la que tiene un encanto
difícil de superar por el séptimo arte.
En ambos casos tenemos al antiguo
jefe de Policiales del periódico El Tribuno, al "pibe" que le
sustituye en la sección y a la escritora retirada Nurit Iscar intentando averiguar
quién ha degollado a Pedro Chazarreta ,sospechoso, a su vez, de haber matado de
la misma manera a su mujer tres años antes y en la misma casa.
Los personajes evolucionan a lo largo de
la trama (mejor en la novela que en el cine) y resultan creíbles dentro
de la ficción. El tono y el vocabulario argentino utilizado le da un encanto
especial.
A pesar de haber muchos diálogos y de no
estar puntuados como tales, la novela no resulta nada complicada de leer.
Y el humor que utilizan los
personajes para enfrentarse al horror en el que se ven envueltos salpica
también al lector quien al volver la última página de la novela sonríe para sus
adentros y para los de fuera. Quizás en la adaptación cinematográfica, el final
es lo menos logrado.
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