Si disfrutastéis con la primera entrega de Amaia Ascunce y su drama mamá (Cómo no ser una drama mamá), os divertirá también esta segunda parte que reune a ambas en torno a la cocina. Ya lo avisa la autora en el inicio, no es un libro de cocina al uso. Son historias de madres e hijas, en torno a unas cuantas recetas "básicas" para cualquier casa, según la drama mamá.
Es entretenido y pasaréis un buen rato, aunque personalmente me gustó más la primera novela.
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