"El grito de la tierra" es el último volumen de la trilogía de Sarah Lark. Tenía ganas de ver cómo evolucionaban los personajes. En los volúmenes anteriores (En el país de la nube blanca y La Canción de los Maoríes) tanto el desenlace de las múltiples historias que completan esta saga familiar como la descripción de los personajes me gustaron mucho y a pesar de lo extenso de las obras no se me hizo en ningún momento aburrido.
No así en esta tercera entrega, con la que, en mi opinión, la autora ha querido aprovechar 'el tirón' de las dos anteriores pero ha quedado falta de atracción y en algunos momentos algo insulsa.
No obstante, he de decir que en términos generales, la trilogía me ha enganchado y la recomiendo.
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