Tras la estupenda Juntos nada más, las siguientes obras que leí de Anna Gavalda me decepcionaron un poco. Así que, debo deciros, que me enfrenté algo escéptica a "La sal de la vida".
Pero los libros, como la vida, nos sorprenden constantemente y este me ha gustado bastante. Cuenta, en una narración amena y muy ágil, la vida de cuatro hermanos que improvisan un día juntos y rememoran los mejores recuerdos de su infancia. Gavalda recupera aquí ese estilo, ese tono fresco con el que narra las cosas buenas y las malas de la vida, que tenía en Juntos nada más.
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